Por Cristina Díaz @crisdiaz48
Recibo tantos golpes
como un lienzo recibe el color.
No quisiera jamás estar con acuerdos en este mundo,
cuando nací no di consentimiento.
Ahora espero no construir miedo.
La debilidad es mi escudo,
quizá los pequeños ojos
o la baja estatura.
Los tréboles no tienen tantas inclinaciones como las palmas
y traen suerte,
solo son visibles al que se detiene.
La velocidad solo penetra mi voz.