He hablado antes de un atractivo de México llamado “Pueblos mágicos”, que consisten en lugares que han conservado la mayoría de su integridad cultural como lo son sus costumbres, edificios, leyendas, historias, festividades e incluso en algunos casos lenguas indígenas que son habladas por la mayor parte de su población. He escuchado sobre este pueblo en particular desde mi llegada al Estado de México pues es renombrado como uno de los lugares más lindos en la región. El valle de Malinalco.
Además de gozar de una inmensa vegetación también es poseedor de cuevas prehistóricas con pinturas rupestres que datan del 3 mil antes de Cristo. Además de ruinas arqueológicas de sus primeros pobladores los llamados “Maztlazincas” que constaban de sacerdotes, autoridades políticas, rancheros y aldeanos. Como dato curioso, en su centro ceremonial principal conocido como “el cerro de los ídolos” aquí se rendía culto a la diosa de la hechicería y la nigromancia, la hermana de huitzilopochtli “Malinalxochitl”.
Si con eso no basta cuenta también con sus museos, con muestras de su temprana historia hasta su flora y fauna local, sus demostraciones de la arquitectura post-conquista con sus capillas y conventos que siguen firmes aun hoy en día, sus restaurantes en donde se pueden probar algunos de sus platillos locales como la trucha estilo malinalco, helados artesanales, el pulque y mezcal local y para paladares más excéntricos y valientes platillos con ingredientes como ranas e iguanas.
En cuanto a sus festividades muchas de ellas se acoplan a las celebraciones cristianas locales como lo son semana santa, los festejos en honor al divino salvador, la asunción de la virgen maría o el festejo a la virgen de guadalupe, se sabe que se practican otras ceremonias originarias del pueblo pero suele suceder bajo otras condiciones.
Personalmente es uno de los sitios que tengo en mi lista para visitar una vez que termine la pandemia, no es el único lugar del que me gustaría hablar, pues hay una infinidad de pueblos en México como este que se pueden encontrar por toda la república. Me asegurare de hablar de los que me sean posibles y mencionarlos aquí para quienes tienen ese gusto por conocer partes del pasado que se conservan presentes en el país.