“Los caminos de la vida no son como yo pensaba, como los imaginaba, no son como yo creía, los caminos de la vida son muy difícil de andarlos”
Hola, aquí estoy de nuevo con mis opiniones que no le interesan a nadie. La verdad para esta semana tenía lista otra columna con un tema distinto, pero debido a los acontecimientos y al fallecimiento de un grande del folclor como lo fue Omar Geles, me nació escribir estas letras.
Se que muchos nos cuestionamos de lo efímera que puede ser la vida y lo duro que es ver como un buen padre, hijo, esposo, hermano como Omar Geles deja la vida terrenal, muchos cuestionamientos llegaron a mi cabeza, tales como: ¿Qué sueño me falta por alcanzar? ¿Valoro lo que tengo? ¿Expreso lo que siento? y así, por mi cabeza han pasado muchos pensamientos en estos días.
Después de escuchar por todos lados su canción ‘Los caminos de la vida’, me he puesto a pensar en cómo nos puede cambiar a la vida en un abrir y cerrar los ojos.
A todos desde niños nos enseñan que la vida es trabajar, construir una familia y ser feliz con lo poco o mucho. Hoy seré un poco más reflexiva y les pregunto ¿son felices con lo que hasta ahora han logrado? ¿son felices con la pareja que tiene a su lado? ¿le dijeron cuánto extrañan a esa persona que no está a su lado? ¿han luchado por eso que les han dicho que es imposible?.
Y sí, así nos hemos pasado la vida aplazando cada uno de los momentos, de los te quiero y de los muchos deseos que desde el corazón sentimos por algo o por alguien. La vida nos muestra una vez más lo frágiles que podemos ser, y como nos desarma de un momento a otro lo que teníamos planeado.
Entendamos que sentirnos mal es normal, el buscar ayuda en momentos difíciles es normal y que no todo es color de rosa, los altibajos hacen parte del camino que debemos transitar, el secreto está en la forma en cómo debemos afrontar y seguir luchando por esos sueños que queremos alcanzar.
Hoy agradezcamos a Dios por todo, por la vida, la familia, los amigos, los amores y desamores, todo lo que nos rodea y cada una de las cosas que tenemos, los invito a disfrutar más lo bueno y lo malo, a vivir la vida a plenitud y mostrar que somos más que una etiqueta.
¡Hoy es el momento de accionar! Rompe tus propios límites, vence tus miedos y enfrenta esa inseguridad. Abraza a tus papás llévales ese postre que tanto les gusta. Sal con tus amigas, no pospongas más esa cita. Perdona y perdónate.
Yo, por mi parte seguiré viviendo a plenitud todos esos caminos que Dios y la vida me abren todos los días. ¡Hazlo tú también!
