Escrito por Ricardo Rodríguez Loperena
Quisiera ir siempre delante de ti agarrando fuertemente tu mano para que tu pie no tropiece en piedra. Pero la vida siempre nos ofrece ir y construir nuestro propio camino, para así, ser protagonista de nuestras propias historias; y para ti ese momento ha llegado.
Quiero que sepas que siempre me has llenando de orgullo y satisfacción. ¿O acaso no se le ha notado la alegría que mostraba aquel utilero improvisado, bajando de muchos escenarios con el instrumento musical al hombro y felicitando de manera espontánea y sincera aquel joven artista?
¿O qué tal aquella frase plagiada al personaje famoso dedicada a su muchacho? Expresión aquella sonora, que se escuchó hasta el último rincón del auditorio «Este es mi hijo» al recibir un galardón por tú propia esfuerzo y disciplina, acompañado de un ensordecedor aplauso.
Han sido numerosos los momentos de los cuales mi alma ha quedado engreída y llena de gusto por tus acciones. Hoy se me ha quedado grabada aquella imagen reciente en donde subes al bus de tus sueños y de tus ilusiones.
Sólo me queda desearte el mejor de los éxitos y que sea el Todopoderoso quien limpie tú camino. ¡Felicidades y Te Quiero Mucho! J. R
Así es, no quisiéramos que nuestros hijos crecieran tan rápido y tengan que irse a construir su propio futuro. Pero así es la ley de la vida y siempre estaremos ahí para ellos para ayudarlos a crecer y lograr sus metas.