Agenda socio-económica regional de choque

Nuestra región en estos momentos de crisis por el Coronavirus, y después de un año de la declaratoria de emergencia, requiere de medidas, estrategias, y de decisiones administrativas urgentes para minimizar su impacto negativo, en cuanto a desempleo, pobreza multidimensional,  desigualdad y de escasos factores generadores de ingresos,  que obligan al estado, comenzando por el presidente DUQUE, debe dejar el protagonismo diario por los medios de comunicaciones  nacionales del proceso de prevención y se dedique juiciosamente con sus ministerios,  el DPS y unidades administrativas relacionadas con lo socio-económico, a buscarle salidas estructurales a ésta  situación que progresivamente se está saliendo de madre. Ya no más subsidios de 70 mil, 140 mil, que no ayudan casi de nada a solucionar el problema de hambre que padece la gente, que normalmente, su núcleo familiar está conformado por 3 o más personas, y teniendo en cuenta el alto costo de vida, no le alcanza siquiera para la manutención de una semana, que lo predispone a un genocidio social sistematizado, al morirse físicamente de hambre o de desnutrición por no tener acceso a las 3 comidas diarias. Sin contar con el estrés y ansiedad de las largas e inhumanas colas para recibir los recursos.

Por lo tanto, señor presidente, es hora de quemar las velas, y de manera articulada con las autoridades regionales y locales, definir verdaderas políticas de alivio a los estratos más vulnerables, comenzando por concientizar a nuestros mandatarios, para invertir los recursos de regalías, los de libre inversión del SGP, y los recursos propios prioritariamente en los sectores socio-económicos y productivos, que puedan dinamizar nuestra economía campesina. Y que las instituciones con incidencia en la región como el SENA, la U del Magdalena, el ADR, ANT, CORPAMAG, ECOPETROL, la AUNAP,  el Departamento y los Municipios articulen esfuerzos para los proyectos de adquisición de maquinarias agrícolas integrales, de equipos de transformación y de implementación de  valor agregado, de innovación y tecnología de punta en nuestras actividades productivas propias de la  región,  que consulten nuestras  potencialidades y vocación tradicional de la región sur, a través de convenios inter-institucionales con enfoque territorial. Y así nuestras frutas tropicales, que normalmente se pierden en épocas de cosecha por la inaccesibilidad a los mercados y por la falta de vías de acceso en buen estado. Que nuestra Universidad del Magdalena se proyecte a  la región, para apalancar con sus estudiantes de últimos grados de carreras afines con nuestro acervo productivo, especialmente: Ing. Agrónomos,  Piscícolas, Industriales, Administradores de Empresa, especialistas en Mercadeo y Elaboración de Proyectos,  que hagan de nuestro sistema tradicional de producción,  un modelo programado y sostenible , que sea atractivo mediante la ley de compra para los operadores del ICBF y del PAE para obtener los productos requeridos de manera fresca, que sus minutas y raciones diarias exigen. Además, se hace necesario promover en nuestros municipios los mercados campesinos para que nuestros pequeños y medianos productores expongan y expendan sus productos frescos de manera directa a la población objeto de consumo.

Como ninguno de los 7 municipios de la región sur, fueron favorecidos por el PDET, que las convocatorias del FONDO EMPRENDER, ADR, Ministerio de Agricultura etc, y el Plan de Acción de la Agenda 2030 de la ONU, sea una oportunidad priorizada para nuestra región en estos momentos de crisis, en donde el karma del hambre y la pobreza, a más de ser un factor detonante, es muy fértil para la expansión de la Pandemia.

Que la UNAP, CORPAMAG, CORMAGDALENA Y ECOPETROL, de manera conjunta, reactiven con visión regional la estación piscícola del Colegio Vocacional de Guamal, para producir alevinos en gran escala, y repoblar las más de 60 ciénagas del Sur del Departamento, y hacer de la Acuicultura otra actividad primaria de nuestra economía en zonas de alta montaña de nuestros municipios.

La ANT, debe de manera agresiva llevar acabo una campaña masiva de titulación de predios y de recuperación de nuestros playones de las manos de particulares y hacerlos objetos de productividad para campesinos asociados y respetuosos del medio ambiente, producir alimentos tanto para la gente como para los animales en veranos intensos.

Nuestras Empresas Fincas, deben diversificarse, que las especies menores vuelvan a ser la caja menor, y mediante la complementariedad hacer de estas un sistema simbiótico, sostenible y sustentable ante las incertidumbres del cambio Climático, que nos garantice Soberanía alimentaria en momentos de todo tipo de crisis, dónde solamente la ganadería es el único agente dinamizador de nuestra economía por las exportaciones del ganado en pie y por el valor actual del dólar.

Por último, nuestro sistema educativo tenga como énfasis las actividades económicas primarias del entorno y se convierta por fin en un formador de empresarios y de creatividad para nuestra Economía Naranja y que Ojalá no nos sigan dando alevinos, queremos que nos enseñen a criarlos y a pescarlos.

1 comentario en “Agenda socio-económica regional de choque”

  1. Excelente análisis crítico! En verdad hace un énfasis sobre las problemáticas que más aquejan la zona sur del Magdalena.

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